EL CHUTUN
Don Querubín era un viejo entusiasta, jovial, de muy poco aburrimiento, enseñaba a nadar en la quebrada y se refundía en el lodo que producía el poco espesor del agua, era músico miembro de la Banda Ezequiel Moreno Díaz, e iba a misa dos veces al día camándula en mano se sabía al dedillo muchos cuentos de los que publicaba la revista Peneca y otros que él se inventaba para mantenerse al sol de la tarde en compañía de los muchachos del barrio admirándolo, porque el héroe del cuento era Querubín; les contaba de los duendes, de la viuda, del descabezado , etc.
“El Chutún” era un espanto que tenía la forma como entre perro y gallo, frecuentaba las matas de guanto, cujaca, floripondo, laurel, chilca y otros arbustos que crecían silvestres al borde de los caminos, especialmente en los sitios La Escalera y el Rosal donde nunca faltaban los enamorados hasta cuando ya comenzaba a caer el telón oscuro y frío de la noche, quienes por allí pasaban después de las seis de la tarde de veras tenían que mirar al Chutún haciendo maromas en una rama; según don Querubín ,era un espíritu maligno con una pata de lagarto y la otra de toro; unas veces con en forma de iguana, otras de pájaro, otras de muñeco, pero no le hacía mal a nadie solo producía miedo por los cuentos que los enamorados y los dueños de las frutas silvestres como uvillas, tausos , moras, etc. se inventaron para que los muchachos no entren a hacer daños o a estorbar a la hora del romance.