Novena de Navidad
Oraciones para todos los días
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Oración al Padre
Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto, que nos diste, en tu Hijo, la mejor prenda de tu amor, y para que, encarnado y hecho Nuestro Hermano en las entrañas purísimas de la Virgen María, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio.
En retorno te ofrecemos Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor tú ayuda para poder realizarlo.
Te pedimos que esta Navidad, Fiesta de paz y alegría, sea para nosotros y nuestra comunidad, un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, consolidemos más y más los VALORES de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.
Padre nuestro... Ave María y Gloria al Padre.
Oración a la Virgen María
Señora de la Nochebuena, Señora del silencio y de la espera, esta noche nos darás otra vez al Niño.
Cuando los ángeles canten: "Gloria a Dios en lo más alto de los cielos y paz sobre la tierra a los hombres amados por ÉL," se habrá encendido una luz inmutable en nuestros corazones y se habrá dibujado una sonrisa de alegría contagiosa en nuestros rostros.
Afuera, el mundo seguirá, tal vez el mismo: tinieblas... angustias... tristezas... En algún pueblo no habrá Nochebuena, porque estarán en guerra. En algún hogar no habrá Nochebuena, porque están divididos. En algunos corazones no habrá Nochebuena, porque están en pecado.
Señora de la Nochebuena, Madre de la Luz, Reina de la Paz, causa de nuestra alegría, que en nuestro pueblo, en nuestra Patria, el mundo entero, y sobre todo y fundamentalmente, en nuestros corazones.
Oración a San José
Oh San José, esposo y padre fiel, ejemplo de fe y defensor de la Sagrada Familia de Nazaret y de todas las familias: enséñanos a vivir las virtudes de la fidelidad, el respeto, el trabajo, la responsabilidad, que son las fuentes del amor. Intercede por todos los esposos y padres.
Pues te veneramos como modelo de esposo y padre, modelo de los trabajadores, amigo de los pobres, consuelo de los afligidos, fuerza de los migrantes, porque has sido en la tierra, el representante de la bondad y solicitud del Padre.
Ruega por nosotros, Oh San José, para que lleguemos a una gran intimidad con Jesús y podamos ser constructores del Reino de Dios en este mundo.
Amén.
Gozos para la venida del Niño Dios
CORO:
Ven, ven, ven,
Ven a nuestras vidas, Jesús, Ven, ven a nuestras vidas...
Ven a nuestras vidas, Jesús, ven, ven, ven. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús, ven, ven.
Niño del pesebre, nuestro Dios y hermano, Tú sabes y entiendes el dolor humano. Que cuando suframos dolores y angustias, siempre recordemos que nos has salvado.
Oh luz de los cielos, sol de eternos rayos, que entre las tinieblas tu esplendor veamos. Oh Divino Niño, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.
Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz del desplazado. ¡Ven a ven a nuestro mundo que sufre y anhela un mundo más justo un mundo de hermanos!.
Tú te hiciste niño en una familia, llena de ternura y calor humano. ¡Vivan los hogares, aqui congregados, el gran compromiso del amor cristiano!.
Bajaste del cielo, te hiciste un esclavo, para liberarnos, de toda opresión. ¡Todos somos hijos del Padre celeste, y todos hermanos familia de Dios!.
El cielo y la tierra, el hombre y su Dios, en tu amor de niño se integran los dos. ¡Gloria al Dios del cielo y paz a los hombres es tu Buena Nueva: nuestra salvación!
Haz de nuestra patria, una gran familia siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. ¡Danos fe en la vida, dános esperanza, y un amor sincero que nos una más!
Tu eres nuestra vida, eres nuestro guía y eres el Camino que nos lleva a Dios. ¡Amándonos siempre te haremos presente, Mientras esperamos que vuelvas, Señor!
Oración al niño Jesús
nuestras alegrias y dificultades Ayúdanos a organizar en esta Navidad
nuevos Grupos de Familias,
para que en ellos, te reconozcamos como nuestro Dios, Salvador y Redentor.
Concede a todas las personas y familias, todas las gracias que Tú sabes necesitamos tanto: Comprensión, tolerancia, paciencia, bondad, paz, respeto, que son las fuentes del verdadero amor.
Desde Belén hasta Nazareth, Tú siempre fuiste Hijo fiel y obediente a José y Maria; ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes de hijos y de hermanos
Seguros de que colmarás nuestras esperanzas,
nos entregamos a tu Divina voluntad,
confiados que acogerás y concederás favorablemente
nuestras súplicas.
Todos: ¡Amén.!
Gloria al Padre, al Hijo y al Espiritu Santo
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