El Cuento
Es un breve relato en prosa de hechos
ficticios como en la novela pero que, por su brevedad en palabras, frases y
páginas, debe resumir extraordinariamente acontecimientos para los cuales se
necesitaría mayor extensión narrativa.
Sus principales características son:
Su brevedad tensa, su extensión limitada, pues hay que mantener
en suspenso al lector y buscar que no abandone la lectura hasta que aparezca la
palabra "fin".
Predominio del elemento imaginativo. La narración debe transportar al lector
a un mundo donde él tambien pueda participar corno personaje o testigo activo.
Animo
de moraleja, es decir, la intención de que el
lector, inmediatamente después de leído el cuento, reflexione rápidamente y
saque sus conclusiones personales.
Desde la Antigüedad, en Arabia, cuando se
escribieron Los Cuentos de las mil y ·una noches (por citar los más memorables:
"Simbad el Marino", "La lámpara de Aladino"), el cuento
pretende en síntesis, no sólo narrar una corta historia sino ser el género
literario más humano, el más humano de todos, pues procura eso: que la gente
"cuente" cosas, hechos, anécdotas y que los lectores y oyentes
deriven inmediatamente de lo contado una "moraleja" rápida, precisa.
PARTES DEL CUENTO
El cuento se compone de tres partes:
Introducción, inicio o planteamiento: La
parte inicial de la historia, donde se presentan todos
los personajes y sus propósitos. Pero fundamentalmente, donde se
presenta la normalidad de la historia. Lo que se presenta en la introducción es
lo que se quiebra o altera en el nudo. La introducción sienta las bases para
que el nudo tenga sentido.
Desarrollo o nudo: Es la parte donde se
presenta el conflicto o el problema de la historia, toma forma y suceden los
hechos más importantes. El nudo surge a partir de un quiebre o alteración de lo
planteado en la introducción.
Desenlace o final: Parte donde se suele dar
el clímax, la solución al problema y finaliza la narración. Incluso en los
textos con final abierto, hay un desenlace.