Los Tics Nerviosos en Niños
Un tic es un problema en el cual una parte del cuerpo se mueve repetidamente, rápidamente, de repente y sin control. Los tics pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, tales como la cara, los hombros, las manos o las piernas. Se pueden parar voluntariamente por períodos breves. A los sonidos que se hacen involuntariamente (tales como el rasparse la garganta) se les llama tics vocales. La mayor parte de los tics son leves y apenas se notan. Sin embargo, en algunos casos son frecuentes y severos y pueden afectar muchas áreas de la vida del niño.
Al tic más común se le llama "desorden de tic transitorio", el cual puede afectar hasta un 10 porciento de los niños en los primeros años de la escuela. Los maestros y otros pueden notarle el tic y piensan que debe de sufrir de estrés o estar "nervioso". Los tics transitorios se van por sí solos. Algunos se pueden empeorar con la ansiedad, el cansancio y algunos medicamentos.
Algunos tics no se van nunca. A los tics que duran por más de un año se les llama "tics crónicos". Los tics crónicos afectan menos de un uno porciento de los niños y pueden estar relacionados con un tic especial y poco frecuente llamado el "Desorden de Tourette".
Los niños con el Desorden de Tourette tienen ambos tics, corporales y vocales (rasparse la garganta). Algunos tics desaparecen después de la adolescencia y otros continúan. Los niños con el Desorden de Tourette pueden tener problemas de atención y tener dificultades con el aprendizaje. Pueden actuar con impulsividad y/o pueden desarrollar obsesiones y compulsiones.
Algunas veces las personas con el Desorden de Tourette pueden decir palabras obscenas, insultar a otros o hacer gestos y movimientos obscenos. Ellos no pueden controlar los sonidos y movimientos y no se les puede culpar por ellos. El castigo de los padres, las burlas de los amigos y los regaños de los maestros no ayudan al niño a controlar los tics, pero van a herir su autoestima y aumentar su sufrimiento.
Mediante una evaluación médica comprensiva, que a menudo incluye consultas pediátricas y/o neurológicas, el siquiatra de niños y adolescentes puede determinar si el joven sufre del Desorden de Tourette o de otro tic nervioso. El tratamiento del niño con un tic nervioso puede incluir medicamentos que lo ayuden a controlar los síntomas. El siquiatra de niños y adolescentes también podrá aconsejar a la familia en cómo darle apoyo emocional al niño y proporcionarle un ambiente adecuado para su educación.